lunes, enero 23, 2006



Hoy me he dado cuenta

El otoño es el amante de la tierra,
la nutre,
la alimenta,
la maquilla,
la desnuda,
la penetra.
La viste de púrpuras,
de cobrizos y caobas
y se produce el milagro
en hayedos y carballeras ,
porque no hay otoño sin árboles
ni árboles sin hojas muertas.
El otoño reina en la tierra,
la enjoya con magia dorada
en catedral de lluvia y niebla.
Mi alma de otoño
se ilumina y se despierta,
escuchando en silencio
la vida
de las hojas muertas.
Hoy me he dado cuenta.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

tus dorados otoños tienen mucha vida...

Anónimo dijo...

Cuando se ha estado en silencio en un bosque de hayas de la cordillera, escuchando la tenue brisa de los vientos entre las ramas, viendo la policromía de ocres, amarillos y rojos, oliendo la tierra mojada y descompuesta, sientiendo, en fin, la presencia de una naturaleza generosa que te abraza y mece, te queda un recuerdo que bien se parece a un poema.