Caminos soñados

No hay camino para la paz, la paz es el camino (Gandhi)

Caminos soñados

Voy abriendo agujeros en mi alma
por donde el sol se abre paso
entre los silencios de las ramas,
por caminos que se cierran,
caminos de abandono,
hambre y pobreza,
caminos sin retorno
y sin progreso,
caminos de exilio y olvido.

Mientras ahí afuera
la noche amontona sus sombras,
vuelvo soñando por caminos soñados
en un placer de pereza,
por caminos azules de paz,
caminos dorados de trigo,
caminos sin fronteras,
caminos de puertas abiertas,
caminos de libertad,
caminos de ida y vuelta,
caminos de botijo y siesta
forjados en el yunque del sol
y el silencio
que se hicieron camino al andar
con sudor y con pasos lentos,
que pelearon en la trinchera de la vida
con rabia callada y poco alimento.

Silencio en el monte

Silencio en el monte



Aquí se hacen cortas las palabras,
mientras las imágenes se alargan,
los olores se acercan
y los silencios me llevan.
Aquí el sol golpea la tierra,
endurece la piel
y calcina la mirada
en un paisaje sobrio y áspero
pero a la vez palpitante de vida
que se nutre de encinas,
de sombra de encinas
humildes y pardas
pero firmes, sin arrogancia,
vigilando el monte
que ni sube ni baja.
Aquí el olor a tomillo,
a monte, a retama
se extiende y se concentra
en nubes de pureza.
Aquí el silencio de las vacas
acompaña mi silencio
por un camino seco
que ilumina la luna blanca.