domingo, enero 30, 2011

Paseo la ciudad

El Elogio del Horizonte
contempla el mar desde el cerro
de Santa Catalina

La ciudad



Despierta la ciudad
con un bostezo íntimo
cuando se despega de la niebla,
como una mujer entresoñada,
en enaguas de seda,
que encuentra una sonrisa
en los ojos que besan.


Dibujo su rostro y su nombre
cuando el resplandor me envuelve
y su olor a mar me devuelve
a los días que eran felices
a todas horas.


Atmósfera sin maquillaje
y música callejera
me llevan por la piel de sus brazos,

Playa de San Lorenzo
en el corazón de Gijón
por el perfil de su cerro,
por las esquinas de su boca,
por las plazas de su vientre
y los sueños de su puerto.

A los pies de la ciudad
las puntillas de su falda
festonean San Lorenzo,
en un atardecer rojo y roto,
que yo guardo en el centro
de mi alma.












miércoles, enero 12, 2011

Mi pintura "Río Sil"

Cuando caiga la noche en mi sueño de agua, no me interrumpas. Estaré buscando una orilla.


Como mi alma,
se queda atada
a las cadenas de la memoria
en las aguas del río Sil,
en el puerto L'a Barca
del Barco de Valdeorras.





La imagen es del folleto de la exposición, que del 10 al 28 de enero estará expuesta en la sala de Exposiciones del Centro Municipal de la Arena de Gijón. Se muestra la foto de la  pintura al oleo, "Río Sil", que es una de las obras que he pintado en el taller de pintura.

jueves, enero 06, 2011

Homenaje a mi madre

En tu silla vacía

Hoy no puedo cantar ni quiero
en esta noche de ausencias
llena de amor y recuerdos.

“¡Vamos a bendecir la mesa!
¡Tchchchsss! ¡Todos atentos!”
Como campanas de fiesta
su voz nos convocaba:
“bendice, Señor, los alimentos..”
Y después de las doce uvas
Dios mío, cuántos besos
y abrazos sin palabras
para recibir el Año Nuevo,
cuántos brindis con lágrimas
por alargar vida a los años,
por añadir años al tiempo.

Se hace corta la noche,
brillan sus ojos inmensos.
“Hay regalos para todos,
para mayores y pequeños
¡Concho! Aquí falta algo,
tenía que haber treinta y cuatro
¿dónde están los de los nietos?”
Entre papeles, bromas y alborotos
aparecen juguetes y muñecos.
“Y este jersey para ti
y para ti un billetero.
Me hará falta el banco de España
para subir la cuesta de enero”.

Hoy no puedo cantar ni quiero,
hoy en tu silla vacía
me ahoga mi sollozo y tu silencio.


Estas fechas son especialmente memorables para mi, me hacen revivir y recobrar las imágenes, los olores, las voces, de toda la familia que nos reuníamos alrededor de mis padres en Santander. Nos dejaron esa herencia de la costumbre y lo seguimos haciendo. Por cumplir esa tradición quiero brindar y celebrar con todos mis hermanos, cuñados y sobrinos al tiempo que disfrutamos, desde lugares de residencia distantes, unos días de convivencia entrañables.