miércoles, abril 30, 2014

Recuperando los 20 años

Tal vez
 Tal vez no tuve nunca veinte años
o tal vez no asistí nunca a sus ritos,
no canté las canciones de los Beatles
ni escuché su mejor Yesterday.

Aprendí a caminar, sin rabia,
en charcos de silencios
con pasos sumergidos en la duda
y a regresar a casa antes de las diez.

Tal vez crucé los ojos de los sueños
con los ojos rebeldes de Jeans Dean
o me escondí en las gafas de
                                       Audrey  Hepburn
en  “Desayuno con diamantes”.

Se me olvidó tener veinte años,
me perdí “Let it be”,
tal vez no tuve prisa por vivirlos,
los guardé en el cajón de los tacones
para estrenarlos cuando pudiera huir
de aquella nieve triste de diez meses
que detenía el giro del mundo,
para correr detrás de los amaneceres,
para dibujar rutas nuevas
donde muere el invierno.

Tal vez no comprendí
que la vida iba en serio,
como dice en sus versos Gil de Biezma,
llevando por delante su tiempo y su medida.

No he tenido veinte años,
he preguntado al tiempo detenido,
al reloj sin memoria
que tal vez esperó por mi.


Marzo 2014

lunes, abril 14, 2014

A mi madre


Tu noche de ceniza



Ahora, que me duelen los brazos de quererte
y la ceniza cubre el frío de tu espalda,
regresaré a los patios del recuerdo
para tallar tu nombre
en la piedra sin tiempo del poema.

Con flores en la boca iré a tu encuentro
ahora, que mis manos se han herido
de abrir entre los juncos surcos de amor,
para entrar en tu noche de violetas
y aliviarte del miedo,
miedo a que nos hiciéramos mayores.

Tantas  horas de luna inquietas
en tus ojos color del  agua...
¿Recuerdas?

Ahora, que tus huellas se rebelan,
que tus palabras vuelven, como las estaciones,
con un eco cargado de preguntas,
con un rumor de fuente que apunta al corazón
¿dónde has dejado, madre, la llave de la alcoba?
para entrar en tu noche de ceniza
y leerte los versos que te he escrito.

Ahora, como siempre,
que me arrastran los pies
a darte un beso y buenos días,
aventaré tu olor a mar y hierba,
a empanada y costura,
a champú  y galletas.
Quiero, madre, sacarte del silencio,
silencio de ceniza.

abril - 2014

Cuando caiga la noche en mi sueño de agua, no me interrumpas. Estaré buscando una orilla.