domingo, enero 27, 2008

Recordando a Blas de Otero

Si he perdido la vida, el tiempo,
todo lo que tiré, como un anillo, al agua,
si he perdido la voz en la maleza,
me queda la palabra.
Si he sufrido la sed, el hambre,
todo lo que era mío y resultó ser nada,
si he segado las sombras en silencio,
me queda la palabra.
Si abrí los labios para ver el rostro
puro y terrible de mi patria,
si abrí los labios hasta desgarrármelos,
me queda la palabra.

El viernes 25 en la voz de Tachia oímos en el salón de actos del Antiguo Instituto, las mejores obras del poeta Blas de Otero, uno de los referentes de la poesía del s. XX.
Los poemas de Blas de Otero son reflejo de una incansable búsqueda de la felicidad, que no halla ni en su interior ni en España a la que mira con lástima y desesperación. Los escritos recordados por Tachia, musa del escritor y compañera sentimental, hicieron llegar al público el lamento y dolor por haber perdido el contacto con el país vasco, su tierra y su cultura.

Pasa por tres etapas en su creación literaria: Religiosa. Existencial, en la que escribe Ángel fiéramente humano. Social, en la que escribe su obra más conocida Pido la paz y la palabra.
En esta etapa, que ya no tiene la fe religiosa,encuentra una razón vital en la solidaridad humana. Cree en un mundo mejor a través de la poesía. Emociona la voz de Tachia cuando dice "no nos queda ni un cacho de Dios para ayudar a estos hombres" y transmite dolor cuando dice "el alma está partida y el cuerpo a punto de partir".

sábado, enero 12, 2008

Porque Angel Gonzalez es tu nombre


Hoy la poesía está de luto


González fue uno de los poetas más destacados de los '50.






El poeta español (de origen asturiano) fue premiado en 1985 con el premio Príncipe de Asturias de las Letras y en 1996 con el Reina Sofía de poesía hispanoamericana.
Con un vaso de wisky en la mano, hoy recordamos a Angel González en casa de Carmen Sánchez, reunidos en una asamblea ordinaria para renovación de cargos de la Asociación de Encadenados y aprobar nuevos proyectos para el año 2008. Con la emoción en los ojos , la pena en el corazón y escuchando su voz en sus poemas , brindamos : Ay, Angel, tener que beber estos tragos (que tanto te gustaban) para sentarnos y sentirnos más cerca de ti a la mesa de tu memoria.

lunes, enero 07, 2008

Mi noche de sueños rotos



Yo confieso a los Reyes Magos

De niña os contemplaba emocionada
en la cabalgata de los Reyes Magos
con vuestra corte de pajes y camellos,
con fascinantes coronas y capas,
con brillantes anillos en las manos,
pero nerviosa y muerta de miedo.
Lo confieso.

Noche de ilusiones inflamadas,
en el hall relucientes los zapatos
¡los patines eran mi gran deseo!
Los sueños se enredaban en mi almohada,
grité tanto vuestros nombres en silencio,
que pinté mi noche de destellos.
Lo recuerdo.

Pero un año más me quedé con las ganas,
en la carta decíais: “Sois muchos hermanos
y como todos habéis sido buenos,
las mayores tenéis tela para faldas,
compartid esos juegos los medianos,
para los pequeños algunos cuentos”.
Ahora lo entiendo.

En torno a la mesa y en pijama,
el desayuno era un gran festejo
con chocolate, roscón y jaleo.
Ausente la sorpresa en nuestras caras,
mamá nos decía: “para otro año”.
Era el momento más bello,
ahora os comprendo.
Lo confieso.

Ahora los niños tienen tantos juegos, máquinas y regalos que no saben apreciarlos y la ilusión dura mientras quitan el papel .

viernes, enero 04, 2008

Que el mundo recupere la luz



Cantaré, cantarás
Brindo desde mi blog para que en el mundo gobierne la ley de la luz, la justicia, del derecho a vivir en paz.
Esta canción (que canta Roberto Carlos y José Feliciano) suena con fuerza en mis oidos y en mi corazón "Cantaré, cantarás"
Quiero ser un puerto en el mar
ser ese compás que te devuelva el rumbo,
quiero ser un lugar de paz
y no dejar jamás que se te acabe el mundo.
Amigo, amigo no hay nada que temer,
estoy contigo.
Después de la oscuridad
esperando está un nuevo día
cantaré, cantarás y esa luz al final del sendero
brillará como un sol
que ilumina el mundo entero.
Cada vez somos más
y si al fin nos damos la mano
siempre habrá un lugar
para todo ser humano.
Junto a ti quiero caminar
compartir el pan, la pena y la esperanza.
Descubrir que en el corazón
siempre hay un rincón
que no olvida la infancia.
Amigo, amigo hay tanto por hacer
cuenta conmigo.
Cantaré, cantarás y esa luz al final del sendero
brillará como un sol
que ilumina el mundo entero.
Cada vez somos más.