martes, diciembre 11, 2012

Navarra, la belleza de sus valles, monasterios y El Camino




 El paisaje se transforma desde las foces de Lumbier, Arbayún y Burgui, talladas en las sierras y protegidas como Espacios Naturales, hasta los valles prepirenaicos, Salazar, Roncal, Belagua, ricos en tradiciones y bella arquitectura popular con empinados tejados y chimeneas cilíndricas como faros, calles empedradas, casas blasonadas, además de sus frondosos bosques. Más al norte puertos pastoriles en verano y nevados en invierno a los pies del mítico Orhi, una de las cumbres más altas, conocido por el "dosmil" del Pirineo Navarro y dominando la inmensidad de la Selva de Irati.
El patrimonio cultural, nutrido de torres y puentes medievales, palacios barrocos y renacentistas, casas señoriales, caseríos desparramados por rincones y laderas, es un bello cuadro cuyos colores cambian con la luz, la lluvia, la niebla y en cada estación del año, junto con el arte románico y gótico de sus monasterios, ermitas, colegiatas, iglesias, fortalezas, se desliza por los siglos de la historia y alumbra El Camino de Santiago en  plenitud de la belleza.
Arriba el monasterio románico de Iranzu del S. XII. Abajo ermita de Eunate S.XIII