martes, junio 26, 2012

Homenaje a la familia Castro

Mi infancia en Cabreros


Cuando siento que el tiempo huye de nosotros
digo como el poeta:
Mi infancia son recuerdos
de cerezos con tordos en Cabreros,
cuando la parva al sol y al viento,
tendida en la era,
era un patio redondo
de trillo, trigo y juegos.
Mi infancia son campanas de domingo,
desayunos de leche sólo blanca,
sopas de ajo y cocido a fuego lento,
tertulias de cocina y trabalenguas,
antes de ir a la cama,
como tele no había
aprendí cómo se acuestan las vacas.
Mi infancia son recuerdos de romances
que siempre recitaba tío Luciano,
los versos de “A buen juez, mejor testigo”.
Me brillaban los ojos
cuando la bella Inés lloraba
porque pasaba un día y otro día
y pasaba un mes y otro mes
y el traidor de Don Diego
de Flandes no volvía
ni cumplió el juramento que hizo
con el Cristo de la Vega delante.
Mi infancia en vacaciones de verano
son recuerdos de siega
desde el amanecer
hasta que el sol se agota de fatiga,
es la plaza, el desván y los abuelos
y  una escuela de vida.

Cabreros del Río (León ) 23 de junio 2012

Nos reunimos este día en Cabreros del Río, un pueblo de León, donde vivieron mis abuelos y nacieron doce hijos, mi padre fue el tercero. Muchos primos no nos conocíamos y quisimos encontrarnos este día para compartir tiempo y recuerdos, en memoria de los ausentes y para que perdure su memoria. Nos juntamos casi noventa personas(entre tíos, primos,hijos de primos y nietos de primos). Yo de niña iba todos los veranos a casa de los abuelos a pasar unos días.
Fue un día entrañable, lleno de imágenes, sentimientos y emociones.
De la casa de los abuelos solo queda el solar, la cuadra,las tejas y el huerto.

jueves, junio 21, 2012


 

Vivir no es necesario

Qué inútil aventura
querer hacer camino
a una hora que no es plena claridad,
cuando cierran postigos y ventanas,
cuando el silencio extiende su dominio.
 Qué difícil pensar
que el agua ignore azules
de un mar con vocación de lienzo,
que se beba la lluvia
del vientre de las nubes.
 Qué imposible creer
el mito de Van Gogh,
la demencia enroscada en los pinceles,
en nubes de espirales
y campos agitados,
leyenda de una vida
de autorretratos sórdidos,
una estrella fugaz en lucha
entre el negro y el blanco.
 Pero es fácil creer
que aún conserve pintura entre los dedos,
perdure enfurecido
en trazos ondulantes,

que el desdén por la vida
y noches estrelladas
de Auvers-sur Oise
le santifiquen mártir de museo
porque lo que importa es crear.
 


domingo, junio 10, 2012

Después de tanto tiempo...

En la escuela Normal de Magisterio de Zaragoza en 1962


Reencuentro

Bajo los escalones del pasado

y en dirección contraria

vengo hacia mi

para cruzar mis ojos con los tuyos

en esa barandilla de la vida.


Oigo tu voz cercana

en pasillos lejanos de silencios,

en las fotos en blanco y negro,

en las esquinas grises

que todavía ignoran

 el primer beso.


Llenamos nuestras manos

de una caligrafía

de lluvia oblicua,

de metas imprecisas,

en aulas de tarima y tinta.


En tu rellano digo que me esperes,

que tenemos que hablar de muchas cosas,

el tiempo me concede que estoy viva

y llenamos las copas de memoria.


30 mayo 2012