Kindertotenlieder (Mahler)
El vuelo de la trompa y el oboe
expresan tanto dolor
en las canciones de los niños muertos,
que los lieder de Mahler
son bolas de lana en mi garganta.
El corno inglés repite con tanto desgarro:
sólo han salido un instante,
la primavera guió sus pasos,
no os preocupéis,
los niños volverán a casa,
han ido a dar un paseo largo,
había tanta primavera en el aire,
no despertéis a la muerte,
habrán seguido andando,
sólo han salido un instante.
El patetismo en la madera
ahonda tanto en la misma herida,
hurga tanto en las cuerdas,
que me muerden con su desgracia.
Arpa y viento de melancolía
en los Kindertoten de Mahler,
no despertéis a la muerte,
demasiada primavera en el aire.
El vuelo de la trompa y el oboe
expresan tanto dolor
en las canciones de los niños muertos,
que los lieder de Mahler
son bolas de lana en mi garganta.
El corno inglés repite con tanto desgarro:
sólo han salido un instante,
la primavera guió sus pasos,
no os preocupéis,
los niños volverán a casa,
han ido a dar un paseo largo,
había tanta primavera en el aire,
no despertéis a la muerte,
habrán seguido andando,
sólo han salido un instante.
El patetismo en la madera
ahonda tanto en la misma herida,
hurga tanto en las cuerdas,
que me muerden con su desgracia.
Arpa y viento de melancolía
en los Kindertoten de Mahler,
no despertéis a la muerte,
demasiada primavera en el aire.
El tema para la introducción del libro que editamos este año "A siete manos" es "No despertéis a la muerte". Yo lo hice sobre la composición que Gustav Mahler hizo a los poemas del poeta alemán Friedrich Rückert
