domingo, noviembre 25, 2007

Despedida a Fernando Fernan Gómez entre tangos poemas y aplausos


Su última función en el teatro Español
Quiero dejar en mi blog mi despedida y homenaje a Fernando Fernán Gómez, hombre de teatro irrepetible, donde los haya, abarcando todas las facetas, como autor, intérprete y director. Actor genial que mereció el Premio de Interpretación Dramática por su vida dedicada a la escena y que ha dejado a los 86 años huérfano al teatro español.
Este tímido de mal carácter (como él se definía)fue Premio Príncipe de Asturias de las Artes y Académico de la Real Academia de la Lengua y en su discurso de ingreso pidió perdón porque ingresaba un cómico en la intelectualidad. Hoy tenía que pedir perdón por dejarnos.
Intelectual y polémico fue el principal impulsor y mecenas del Premio de novela "Café Gijón" del cual era asiduo cliente y gran conversador.
Su muerte es una gran pérdida para las artes, las letras y la expresión cinematográfica, donde mostraba su faceta más humana, divertida e ingeniosa.
Él fue genial en su vida y también en su muerte, por eso su última función en el teatro Español, donde cosechó grandes éxitos con su obra "Las bicicletas son para el verano", se llenó de poesía, de tangos, de música, tertulias (como solía hacer en el Café Gijón) para despedirlo tantas personas del mundo de la cultura, del cine y de la escena ,que admiraban su talento.
Yo voy a leer estos versos de Miguel Hernández en su despedida:
"No me pongas obstáculos que tengo que salvar,
no me siembres de cárceles,
no bastan cerraduras ni cementos,
no, a encadenar mi sangre de alquitrán inflamado
capaz de despertar calentura en la nieve"

sábado, noviembre 17, 2007

Una comedia deliciosa

Seis clases de baile en sies semanas


Hacía tiempo que tenía abandonado mi blog y hoy quiero dejar mi comentario sobre esta obra de teatro que me ha encantado: "Seis clases de baile en seis semanas"


Dos personajes que forman una pareja imposible, dos actores imposible de superar: Lily y Michael, Lola Herrera y Juanjo Artero.
Les separan treinta años, pero se parecen en el fondo mucho. Lily con un pasado conservador, insatisfactorio, lleno de emociones reprimidas y silencios, en un momento determinado de su vida da un giro importante y hace lo que deseaba hacer en muchos años.
Michael, convencido de que la vida le ha maltratado, encuentra una química especial.
Se pelean y se quieren, pero a través de la música y el baile olvidan sus diferencias.
Es una comedia tierna, humana, divertida, con una puesta en escena impecable, elegante...

Disfruté de su texto brillante y con estos maravillosos actores, Lola Herrera como siempre maravillosa y Juanjo Artero, que no conocía tanto pero es fluído y gracioso muy a la altura de esta dama de la escena.

Me alegro mucho de ver esta obra donde Lola Herrera demuestra que está en muy buena forma física y sigue demostrando que el teatro la rejuvenece.