Abril se expresa en ropa de domingo,
nieves de primavera funde,
el blanco de los montes
abraza los cerezos,
una hoguera de vida
en sus trajes de boda.
Abril levanta en verdes a la
tierra,
entre brezo y tilos monte abajo
el murmullo del agua,
enredado en campanas,
anuncia el nacimiento de la
fiesta.
Me gana el alma,
como vence el amor,
hace que no me vaya
y me invita a la mesa.
Abril destila soles,
surcos, fuentes, arroyos,
se descorcha en aromas, flores,
árboles.
Abril y primavera cómplices
brindan por un secreto blanco
-tan jara, tan cereza-
y alumbran la canción de mi
poema.
Abril 2014
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