lunes, enero 23, 2006



La luna del Nilo

Tu redondez de luz y fuego
que se filtra
en las aguas del Nilo,
escuchó siglos de luna
vio crecer dioses y templos.

En los sueños de noches de luna,
en las noches de sueños de luna,
tu divinidad inmortalizó
los relieves de los tiempos,
sus capiteles de papiro,
las columnas de Luxor y Karnak,
los tesoros de oro y turquesa,
los colosos de Ramsés,
las pirámides de Gizeh,
momias de faraones
con sus joyas en las tumbas.
¡Oh! Luna del Nilo,
Diosa Estrella que guías
los enigmas de Amón- Ra
por el desierto de Nubia
y por el Nilo en faluca,
abrazaste con luz púrpura
las ruinas de Abu Simbel
dormidas en aguas profundas
y mi alma de esfinge
ofreciéndome la magia
de tu liturgia.

3 comentarios:

gaia56 dijo...

¡Qué hermosos diálogos con la luna del Nilo!

Anónimo dijo...

Tu sigue, es como llenar un hueco enorme

Anónimo dijo...

Se produce un nudo en el estómago, mas cerca del vértigo y la rabia que del placer de la ensoñación poética, contemplar los resultados de milenios de abandono y profanación (ha habido de todo), ver lo que fueron y lo que son, estos restos de detriticos de la historia, de cadáveres y ruinas, de aquello que en su día no tuvo igual en belleza y poder. Si eso pasa con las grandes obras, que no ocurrirá con las pequeñas. Después de todo, también puede servir de consuelo!.