Me gustan los colores del otoño, el sonido y olor del mar. Caminar por sendas de montaña o por la orilla del mar y tomar un café en buena compañía. Tengo la manía de permanecer cinco minutos más en la cama después de sonar el despertador.
sábado, enero 21, 2006
La magia de Egipto me dejó un síndrome que difícilmente me va a abandonar. Merece la pena no olvidarlo
A mi me produjo las mismas sensaciones y recuerdos, todo aquello de la, historia, las piedras milenarias, el sol abrasador, las voces de los vendedores, el agobio y, ... a veces, una quietud como la de los remansos del río que navegabamos. Algo necesario para fijar la imagen, como si de una vieja cámara de fotos se tratara: tiempo para que la retina retenga la exposición, tiempo para no olvidar.
La magia de Egipto me dejó un síndrome que difícilmente me va a abandonar.
2 comentarios:
Toda la fuerza de la historia estará siempre contigo.. es buena compañía, no lo dudes.
A mi me produjo las mismas sensaciones y recuerdos, todo aquello de la, historia, las piedras milenarias, el sol abrasador, las voces de los vendedores, el agobio y, ... a veces, una quietud como la de los remansos del río que navegabamos. Algo necesario para fijar la imagen, como si de una vieja cámara de fotos se tratara: tiempo para que la retina retenga la exposición, tiempo para no olvidar.
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