jueves, agosto 10, 2006

Silencio en el monte

Silencio en el monte



Aquí se hacen cortas las palabras,
mientras las imágenes se alargan,
los olores se acercan
y los silencios me llevan.
Aquí el sol golpea la tierra,
endurece la piel
y calcina la mirada
en un paisaje sobrio y áspero
pero a la vez palpitante de vida
que se nutre de encinas,
de sombra de encinas
humildes y pardas
pero firmes, sin arrogancia,
vigilando el monte
que ni sube ni baja.
Aquí el olor a tomillo,
a monte, a retama
se extiende y se concentra
en nubes de pureza.
Aquí el silencio de las vacas
acompaña mi silencio
por un camino seco
que ilumina la luna blanca.

9 comentarios:

ana martinez dijo...

Con esta foto y este poema nos das un respiro de alivio: "¡no hay fuego por ningún lado!", tan sólo silencio.
Así, todos los montes.

ana martinez dijo...

Qué alivio produce saber que aún hay montes que muestran su belleza viva sin fuego que los atormente.

Precioso.

gaia56 dijo...

como dice Ana que alivio... después de los días de llamas y humo que hemos pasado.
Feliz verano, Loli

Anónimo dijo...

Muy bonito este poema, lleno de sugerencias para los sentidos...los olores, los colores, los silencios. Los andarines de fin de semana,los que gustan ver horizontes lejanos, con esas mezclas de valles y montañas, nubes y claros, verdes y ocres en fuerte contraste, los que gustan del esfuerzo por la lejania y el silencio, los que miran los pequeños detalles de una pequeña flor o la forma caprichosa de una roca, o la grandeza de un arbol, los que disfrutan con las sensaciones que nos provoca la naturaleza, te damos las gracias. Gracias.

caracolquiscol dijo...

bosques de luto. tristeza.
el texto es precioso.

Mariadolcas dijo...

Disfruto este monte con los ojos de los que respetáis la vida en su esencia y en su placer sensorial. Es una gran satisfación sentiros tan cerca a Ana, Berna, Jotaerre, León, Caracolquiscol...y tantos amigos que tenéis el alma chamuscada de destrozavidas

Mariadolcas dijo...

Me refugio en estos versos de Rosalía de Castro en "Follas novas", hablando de Galicia:
"siempre un jardín
donde se respiran
aromas puros,
frescura y poesía"

Un lugar en el que
"todo es espontáneo
en la naturaleza
y la mano del hombre
cede su lugar a la mano de Dios"

Lloro sobre esos paisajes que sólo quedan en la memoria y el tiempo desdibuja.

ágatas, cueros y cristales dijo...

El paisaje de la dehesa... qué bonito y qué bien lo describes Loli.
No sé qué pasa en tu blog que no me permite publicar los comentarios. A ver si tengo más suerte con éste.
Besitos, cielo.

E. Martí dijo...

Loli: Me has hecho caminar contigo por esos paisajes que tanta energía me aportan: robles, encinas, retama, jaras... Y ese olor a tomillo