Conocí este verano la ciudad de Aveiro (Portugal), una pequeña Venecia en el Atlántico, una ciudad dinámica y romántica, con una oferta turística muy atractiva de paseos en góndola por sus canales, paseos en bicicleta ( de uso gratuito) que permite recorrer toda la ciudad por carril-bici o en bus turístico con guía que muestra los espacios abiertos y modernos en contraste con entrañables calles y plazas de adoquinado tradicional, rincones y puentecillos de madera, edificios de arquitectura "art noveau" e iglesias de azulejos como principal material decorativo. A pocos km. las largas playas de Costa Nova, de arena blanca y finísima, de espaldas al puerto, donde pude disfrutar de una exquisita caldeirada de mariscos. Quedé seducida por la emoción de la luz y el color de su ría, por la magia y romanticismo de sus canales y no pasa desapercibida la dulzura de sus gentes. |
Me gustan los colores del otoño, el sonido y olor del mar. Caminar por sendas de montaña o por la orilla del mar y tomar un café en buena compañía. Tengo la manía de permanecer cinco minutos más en la cama después de sonar el despertador.
domingo, agosto 26, 2007
Aveiro, ciudad de luz y agua
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2 comentarios:
Loli... habrá que ir. Me fío mucho de tus seducciones.
Besos.
...Qué maravilla de descubrimiento acabo de hacer gracias a tu comentario!!! Puedes tener la seguridad que llegaré a conocer ese rincón mágico que nos recomiendas! Agradecido y felicitaciones por tu hermosa casa!
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