Nuestras palabras sonaron con el canto de los pájaros, nuestros versos brillaron con los colores del otoño, nuestros poemas se integraron en el paisaje del Jardín Botánico y enhebraron a los paseantes con las emociones de lo escrito y lo sentido, en una atmósfera de armonía y sosiego, creando una simbiosis perfecta entre la palabra y su expresión.
La estampa no podía ser más evocadora: una mañana de sol otoñal, en plena naturaleza, disfrutando del recital al pie de un hórreo.
Con los poemas de José Hierro y de Gioconda Belli y los versos cantados a la guitarra de Victor el paraíso se vistió de gala.
Seguiremos el próximo mes de diciembre con la actividad "Leer el Paisaje" y junto con nuestras propias creaciones se citarán los versos de Mario Benedetti y de Cristina Peri Rossi.
Qué satisfacción se digiere en el estómago del alma cuando el corazón de las palabras late con este ritmo de equilibrio sosegado . Siempre conservaré en la memoria el incienso de este recital.
2 comentarios:
Y en el póximo recital, ¡¡seguiremos disfrutando de la palabra!! ¡¡y seguiremos teniendo más público!! Me siento con unas ganas terribles de volver a reunirme con vosotros para recitar bajo la panera. Un besín Loli
Tienes razón Loli...¡cómo disfrutamos la palabra!
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