A mi bicicleta
Rueda, rueda y pedalea,
dale que dale al pedal
en mi paseo matinal,
con mi bicicleta “orbea”
entre encinas coquetea,
a la luz de los trigales,
por los caminos rurales,
llenos de sol y romero,
de libertad y granero.
Son mis sueños más reales.
Pedaleando y rodando
la paz del campo se escucha
su verde armonía es mucha,
mis pies como alas volando
me inspiran de vez en cuando
caminos de poesía,
su horizonte me atraía,
los girasoles saludan,
los ojos del sol desnudan
un cielo azul de alegría.